De nuevo, después de un par de semanas de desconexión, he vuelto a la carga. ¡Hola a todos!. He estado un tiempo desaparecida por motivos de salud que, prácticamente, no me permitían estar frente a la pantalla del ordenador o del móvil durante un tiempo lo suficientemente prolongado como para poder trabajar con comodidad. Me ha afectado tanto a nivel de blog cómo a nivel de prácticas de programación que no he podido sacar adelante, y es un trabajo que ahora tengo atrasado, pero no hay mucho problema porque todo es cuestión de ponerse manos a la obra y, enseguida, lo sacaré :D.
Mi principal problema para no poder escribir ha sido el dolor constante de cabeza que he estado sufriendo desde antes de semana santa. Aproximadamente lo estuve padeciendo unas dos semanas y media, así que puedes hacerte una idea del cansancio que acumule y mi preocupación. Los dolores me afectaban a la vista, es decir, la presión que notaba en el interior de mi cabeza la llegaba a notar detrás de las cuencas de mis ojos, y crecía exponencialmente cada vez que trataba de forzar la vista o movía la cabeza hacia algún lado. Durante la noche, me era imposible pegar ojo porque el dolor se estancaba en el lado del cual estuviera apoyada sobre la almohada, y muchas veces me quedé sin dormir nada. Una vez en urgencias, todo lo que me dijeron fue que me tomara un analgésico bastante potente cada vez que sintiera dolor, cosa poco eficiente porque el analgésico no sólo me dejaba atolondrada durante sus horas de efecto, sino que, desde que se pasaba el mismo, volvía a tener unos dolores de cabeza infernales.
Total, para volver al médico y me dijeran que tenia una "leve" infección de garganta... Cuando se me ocurrió abrir la boca frente al espejo, conocí a una alcachofa a la que bauticé como "Paco" porque había crecido en mi amígdala izquierda y tenía voluntad propia. Su presencia me provocaba dolores en la sien y en la mandíbula. Parecía que me había convertido en un coche viejo, siempre en el taller. Entre una cosa y la otra, he pasado éste año, más tiempo en el médico de lo que lo he pasado nunca... En fin, antibióticos al canto y a seguir aguantando dolores. Decidí informarme por mí misma de los dolores que estaba sufriendo porque ya era demasiado. Voy a urgencias y no me ve ni un sólo neurólogo sino un practicante que ni siquiera me da un diagnóstico diferencial, sino una cita para dentro de semana y media con el neurólogo. Chapó... Al final di con la fuente de todos mis males: una sinusitis de caballo, con la suerte de que en el artículo que leí, se mencionaba que el antibiótico que estaba tomando para eliminar a Paco de mi vida, también funcionaba para acabar con los dolores opresivos que me estaban haciendo el día a día imposible. ¡Yuju!.
En fin, dos semanas y media aproximadamente de dolores y, un día, por fin, no hay dolor. Paco se ha ido y yo veo pajaritos y mariposas, y me siento como la protagonista de "Sonrisas y Lágrimas" cantando el tema principal del musical. ¡Felicidad por fin!.
Hasta hoy, esa ha sido mi vida, aunque de por medio ha habido otros asuntos de salud que no vienen a cuento, pero tengo que seguir pasando por el taller un poco más. Desde hoy, vuelvo a actualizar el blog y a ponerte al día con muchísimas cosas "beauty" que espero que te gusten y te sean útiles. ¿Te quedas conmigo?. ¡Un abrazo y nos vemos muy pronto!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario