Review: Mascarilla de Dulce Nube KenzoKi Guimauve.

 

...no, no te comas la foto.

   Ya, ya sé que da ganas.

   No, el producto tampoco se puede comer. Sé que cuando la destapas y degustas el delicioso aroma y te deleitas en la textura parecida a la nata montada de la mascarilla Masque Guimauve de KenzoKi te pueden entrar ganas de zampártela a cucharadas. Si quieres saber por qué, sólo tienes que continuar leyendo. Diría que te va a gustar...

   Se trata de una mascarilla de la línea de cuidados para la piel de Kenzo que he descubierto muy recientemente. Cuando encontré los productos en El Corte Inglés, no me pude resistir, y enseguida me acerqué a curiosear. Me decanté por la línea rosa "sensuel", aunque, sinceramente, ardo en deseos de probar otros productos de ésta gama y las demás, porque parecen hechos con ése espíritu japonés tan delicado que destaca sobre todo por el querer hacer de cualquier cosa un arte.

   La verdad es que el aroma es tan delicioso que me llegué a preguntar si podría llegar a probarla... Tristemente, no se puede, pero es una auténtica tentación. De acuerdo con el equipo de KenzoKi, la mascarilla es "de textura rica y suave que envuelve la piel mientras ingredientes como la manteca de cacao, el aceite de camelina y la manteca de algodón, trabajan en conjunto para hidratar y reparar". Puede ser usada más de una vez a la semana, pero aunque mi piel tiene tendencia a seca, yo la uso de vez en cuando como una pequeña recompensa anti-estrés al final del día ó cuando realmente necesito una buena dosis de hidratación.

   La verdad es que la manteca de algodón me mata en el sentido de que ¿se puede sacar manteca del algodón?. Táchenme de ignorante si es algo común, pero nunca había oído nada semejante. Conocía ya la manteca de cacao y sus propiedades hidratantes; es maravillosa para las pieles secas.

   Se supone que el aroma de la Masque Guimauve es el del vapor de arroz, pero voy a ser clara: el vapor de arroz no huele tan delicioso. La impresión que tuve al abrir el tarro por primera vez fue la de haber obtenido una cierta cantidad de nata montada que me habían hecho pasar por mascarilla. El aroma es dulce, suave... Me agradaría mucho encontrar un agua de colonia con éste aroma.

   Aplicada es todo un placer: es una textura rica y untuosa, parece una mousse batida (no dejaré de decir nunca que es como nata montada). La sensación sobre la piel es calmante y refrescante, todo un combo antiestrés. Apliqué una capa generosa, pero no tan gruesa como se indica en las instrucciones de empleo ya que si me paso con los productos hidratantes tiendo a generar grasa en la zona de la nariz. Tras unos diez minutos en los que mi piel devoró por completo el producto, retiré ligeramente el poco sobrante que quedaba, y ¡sorpresa!: mi piel se sentía refrescada, rellena, suave y elástica.

   Aunque el tarro es bastante pequeño para ser una mascarilla de uso relativamente frecuente (50 ml), en mi caso no he llegado a utilizar tanto producto, y apenas ha bajado la cantidad de producto. El aroma se queda impregnado a la piel tras el uso. A mi personalmente no me molesta porque es dulce y delicado, pero es posible que en personas más sensibles a los perfumes o que prefieran productos no perfumados ésta mascarilla no sea una buena opción. Para mi gusto, es una experiencia totalmente sensorial (salvo por el gusto, aunque casi me la zampo) que yo dedicaría a una sesión de relax en casa un fin de semana o tras el típico día de trajín en el que lo único que deseas es descansar...

   Mi evaluación: SOBRESALIENTE.

   ¿Has probado algún producto de KenzoKi?. Tal vez te apetezca probar la Masque Guimauve tras leer ésta review, así que si lo haces, ¡cuéntamelo en un comentario!.